PAZPAZPAZ
Advierte Espacio Laical contra "conspiradores"
Estos alentarían "medidas que pueden dañar al pueblo cubano". El editorial afirma que una mayoría de cubanos rechaza cambios estilo Europa del Este; reclama "estabilidad".
07.05.13.- Con un enigmático título borgiano, “Senderos que se bifurcan”, titula la revista católica Espacio Laical el editorial de su segundo número de 2013. Al leerlo, no he podido evitar la tentación de homenajear a otro famoso escritor, James Joyce, e intercalar en cursivas el flujo de mi conciencia. Si prefiere leerlo sin mi descarga incoherente, pulse aquí.
La opinión de Roberto Veiga y Lenier González, redactores de la revista, se inicia justamente con una incógnita, reprendiendo a “algunas personas” (¿será que pidieron el anonimato?) por pedirle (N.del E.: “pedirles”) a “importantes centros de poder en el mundo” (pero ¿cuántas “X” hay que despejar en esta ecuación?) que desestabilicen (ojo: palabrita puesta de moda por el artículo 1 de la Ley Mordaza) al gobierno cubano y tomen medidas que pueden dañar fundamentalmente al pueblo de la Isla”.
Estas "algunas personas" también estarían pidiendo a los poderosos no identificados (¿y si me niegan la visa para ir a LASA?) “que contribuyan a imponer en Cuba un modelo socio-económico-político que ha demostrado tener luces, pero también grandes sombras (¡no juegues que Rembrandt también era economista!)
Veiga y González admiten que “Cuba tiene muchísimo que cambiar", pero afirman que “todo indica que la generalidad de los cubanos (¿abrió Gallup oficinas en La Habana?) no desea un cambio al estilo del ocurrido en muchísimos países de Europa del Este” (no sé por qué V. y G. me hicieron recordar una película en la que un grupo de jóvenes cubanos, con tal de irse, se iban hasta para Madagascar).
Agregan que “la inmensa mayoría de los cubanos" (el dato tampoco aparece en la web de la Oficina Nacional de Estadísticas) “no pretende que el país se enrumbe hacia el destino de esa parte del mundo, ni que nuestros cambios sean por medio de una metodología similar a la aplicada allí” (“Tenemos que pensar y repensar cada cosa que hagamos”, dijo Raúl. "Y después, la requetepensamos", pensó Raúl, pero no lo dijo).
González y Veiga dicen ser abiertos a las críticas desde el exterior, pero inmediatamente advierten a los críticos que “la mayoría de los patriotas cubanos (los demás, por eliminación, deben ser apátridas) que abundan en buena parte de nuestra actual diversidad política, anhelan que lo hagan actuando como amigos que nos acompañan y no como jueces que nos condenan, ni como conspiradores (¡uuuuhh!, ¡esta sí que es una implicación fula!: supuestamente por “conspirar” con EE.UU. a los 75 detenidos de la Primavera Negra del 2003 les repartieron nada más que 1485 años de cárcel) que estén dispuestos a llevarnos hacia destinos inciertos, que no emanen de la voluntad expresa del pueblo (Caballeros, debo tener el alemán de guardia ¿Me recuerdan cuándo fue el último plebiscito libre en Cuba?).
A ciertos periodistas independientes y disidentes se les prohibió entrar a una conferencia con el empresario exiliado Carlos Saladrigas.
Veiga y González aseguran por otra parte que “está comprobado igualmente que han existido y existen personas e instituciones que -sin renunciar a sus preferencias ideológicas, políticas y económicas-- son transparentes” (los otros también tienen preferencias pero deben ser seres muy oscuros, y por eso a veces Espacio Laical les cierra las puertas de sus “plurales” seminarios y conferencias) “y procuran que sus criterios e intereses participen por medio de un entendimiento y un acuerdo que ofrezca estabilidad a todos” (¡Señores, no hagan olas con eso de que aquí no hay quien viva: el país lo que necesita es eso: ES-TA-BI-LI-DAD!).
“Por otro lado, para que esto sea posible se hace imperiosa una evolución política que sea capaz de ampliar el proceso de apertura entre cubanos con pensamientos patrióticos disímiles" (pero armónicos, que este corito tiene que seguir sonando).
"Es necesario que juntos, y con una intensa participación del pueblo (en esos raticos en que no está haciendo cola), podamos cincelar el presente modelo social (paciencia, que el muro está reduro, pero en 200 años acabamos la obra), con el propósito de adecuarlo a las demandas vigentes de la nación, (de que) sea un producto real de la voluntad general (fe de erratas: la voluntad del General) y se evite así que otros (los malos de la película) -en algún momento, aprovechando determinadas circunstancias- logren imponer un nuevo modelo que responda a intereses parciales (de “grupúsculos”) y hasta puedan pretender secuestrar al país” (a punta de mensajes SMS y huelgas de hambre).
“Para ello resulta obligatorio que la política oficial continúe evitando rigideces. Realmente pueden existir fundamentos que justifiquen ciertas inflexibilidades (¿como los inflexibles trancazos a los miembros de la UNPACU?), pero a esta altura de la historia una hipertrofia (¿más?) de las rigideces puede precipitar al país hacia el abismo (¡Hey, alto ahí, eso es diversionismo: el General dijo bien claro “el precipicio”!).
“Se hace ineludible que el Estado, el gobierno y el Partido Comunista, se dejen interpelar por los criterios y proyectos, nuevos y patrióticos, que abundan dentro y fuera de sus filas, estén dispuestos a darles protagonismo (¡Naa, tú me esta’ engañando!), promuevan una síntesis de todas esas ideas, y faciliten el rediseño de nuestra República” (“Tengan paciencia, que yo me retiro en 2018. Allá ustedes con el que venga atrás". Fdo. Raúl Castro Ruz).
Nota (imaginaria) de la redacción de E.L.: "Si ves que los senderos se bifurcan, no te comas el millo: ordena 'a retaguardia, mar'” y toca base en el punto de partida".
http://www.martinoticias.com/content/article/22292.html
Revista católica fustiga a opositores cubanos que defienden sanciones contra la isla
07.05.13.- La revista Espacio Laical, dirigida por el Consejo de Laicos de la Arquidiócesis de La Habana, criticó abiertamente en su más reciente edición a los opositores que abogan por mantener las sanciones económicas contra la isla con el propósito de acelerar cambios democráticos y garantizar las libertades individuales.
“Algunas personas, tanto cubanas como extranjeras, insisten en pedirle a importantes centros de poder en el mundo que desestabilicen al gobierno cubano”, indicó la publicación en su editorial. “Cuba tiene muchísimo que cambiar, pero los protagonistas de esos cambios no pueden ser los centros de poder de ciertos países fuertes e influyentes”, señaló la revista, que encabeza el cardenal Jaime Ortega Alamino.
La publicación católica pidió a los centros de poder actuar “como amigos que nos acompañan y no como jueces que nos condenan”. Al mismo tiempo exigió al gobierno “una evolución política que sea capaz de ampliar el proceso de apertura” para evitar “rigideces”.
“Se hace ineludible que el Estado, el gobierno y el Partido Comunista, se dejen interpelar por los criterios y proyectos, nuevos y patrióticos, que abundan dentro y fuera de sus filas, estén dispuestos a darles protagonismo, promuevan una síntesis de todas esas ideas”, concluyó.
No es la primera vez que Espacio Laical genera controversia. Hace un año señaló que ni los disidentes ni los exiliados tienen proyectos “claros y universales” para el destino de la nación. La publicación agregó que algunos (activistas y disidentes) están siguiendo “agendas dictadas desde fuera”.
Las críticas coinciden con las presentaciones de varios opositores pacíficos que realizan giras internacionales por países de Europa y Estados Unidos.
En la lista de activistas que han salido temporalmente de Cuba se incluyen la bloguera Yoani Sánchez y el director de Estado de SATS, Antonio Rodiles. Asimismo la portavoz de las Damas de Blanco, Berta Soler, el director de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, Elizardo Sánchez, y Rosa María Payá, hija del fallecido opositor Oswaldo Payá, fundador del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), entre otros.
Los viajes al exterior de los opositores comenzaron poco después del 14 de enero cuando empezó a regir la nueva política migratoria en el país.
Soler pidió recientemente que se mantenga el embargo comercial de Estados Unidos y que se limiten los viajes a la isla hasta que el gobierno de Raúl Castro respete los derechos humanos. Soler también rechazó las reformas económicas de Castro y las calificó de “cosméticas”.
Mientras, Rodiles dijo que ahora sería el peor momento para levantar el embargo. Añadió que la desastrosa economía de la isla está obligando a Castro en el poder a ordenar “minúsculos” cambios en el sistema económico.
JUAN CARLOS CHAVEZ, JCCHAVEZ@ELNUEVOHERALD.COM
Read more here: http://www.elnuevoherald.com/2013/05/07/1470648/revista-catolica-fustiga-a-opositores.html#storylink=cpy
La opinion de los autores no coincide necesariamente con la de Boris.
Los esperamos en Somos+:
https://www.facebook.com/pages/Somos-/276849069115809?fref=ts con Angel Santiesteban-Prats, Estado de Sats, Asociación Damas de Blanco, , Orlando Luis Pardo Lazo, Roberto Guerra Pérez, Casa Cuba, Ojec Cuba, Cuba Libre Libertad , Carlos Carralero, Eliecer Avila Cicilia, Cary Abadie, Alejandra Libertad, Justo Paz, Jose Luis Castro Aguilar, Jose María Mónico, Jose Rovira, Lolita Torres, Tomas Blanco , Darsi Ferret, Juan Sikitraqui y todos nosotros!!!.
A ciertos periodistas independientes y disidentes se les prohibió entrar a una conferencia con el empresario exiliado Carlos Saladrigas.
Rolando Cartaya (La Habana, 1952) Graduado de Periodismo, Universidad de La Habana 1976. Ha trabajado en la página cultural de Juventud Rebelde, la agencia UPI, el servicio Worldnet y como editor de las revistas “Newsweek”, “Discover” y “Motor Trend” en español. Ha traducido más de 20 libros para la editorial cristiana Thomas Nelson, Inc. Con Radio Martí desde 1989, ha sido editor, redactor, reportero, y director y guionista del programa “Sin Censores ni Censura”. Actualmente trabaja en martinoticias.com. Fue vicepresidente en la isla del Comité Cubano Pro Derechos Humanos.
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