A todas las madres

A todas las madres

                                  

 
               
             



Todas las madres del mundo
reciban mi bendición
nacida del corazón
con sentimiento profundo
por no olvidar un segundo
al hijo de sus amores
bálsamo de los dolores
es la madre preferida
y en el campo de la vida
un jardín lleno de flores

La madre tiene el carino
profundo y bien definido
porque a los hijos queridos
siempre los ven como ninos
también le dedica un güino
del fondo del corazón
y es por eso la razón
sin que a nadie defraude
siento por todas las madres
una gran admiración

La admiro por el sincero
carino que guardan siempre
hallándose el hijo ausente
es para ella desespero
por eso la estimo y quiero
y adoro con frenesí
y lo recomiendo así
al que su madre olvide
que la estime,que la cuide
pues la mía ya la perdí

las madres son el consuelo
si el hijo enfermo esta
y es la mejor caridad
que existe en el mundo entero
es la madre lo primero
en afecto y simpatía
la madre es faro y guía
con carino sin alarde
por que amor como el de madre
no ha nacido todavía

autor:Miguel Angel Lamoru Reyes


No es un secreto que José Martí es un paradigma de obligada referencia en el devenir histórico de el pueblo cubano, sobre todo, si se trata de un problema como el de la educación de la mujer, considerada por muchos, dueña del siglo XXI y del Tercer Milenio.

Hace 118 años, el delegado del Partido Revolucionario Cubano, José Martí y Pérez, definía en el periódico Patria lo que significaba Mariana Grajales y Cuello para la lucha independentista.

Sobre aquella humilde y valerosa mujer, símbolo del patriotismo y la rebeldía de este pueblo, Martí escribió: “¿Qué, sino la unidad del alma cubana, hecha en la guerra, explica la ternura unánime y respetuosa, y los acentos de indudable emoción y gratitud, con que cuantos tienen pluma y corazón han dado cuenta de la muerte de Mariana Grajales, la madre de nuestros Maceo?”.

El 26 de noviembre de 1893, la madre de los Maceo fallecía en Kingston, Jamaica y, junto a sus hijos, lloraba todo el pueblo de Cuba, en medio de los preparativos para iniciar la Guerra Necesaria convocada por Martí.

La Edad de Oro, resvita emblemática la literatura para niños, la escribió Martí con una perspectiva de géneros bien clara, formar una cultura de hombres y mujeres. Para ello concibió textos específicos para cada uno y textos generales para ambos. Interesan los primeros, y en alguna medida, cómo presenta la categoría mujeres en los restantes.

De hecho todas las ideas sobre la mujer desarrolladas antes y después de La Edad de Oro, no logran salirse de los siguientes marcos formales: considerarla sujeto doméstico, ser delicado y frágil, un ser para otros, en roles clásicos de la cultura patriarcal: madre y esposa entre los límites de la casa, sea en lo urbano, rural, en campaña o la emigración. 

Por Diosdada
http://amalias.blogcip.cu/2012/07/12/mariana-grajales-a-traves-de-marti/