PAZRéplica del representante de Cuba, Juan Antonio Quintanilla Román, durante el debate general del tema 4 (situaciones de DD.HH. que requiere la atención del Consejo). 22da sesión ordinaria del Consejo de Derechos Humanos. Ginebra, 12 de marzo de 2013
Señor Presidente:
Ni Estados Unidos ni Suecia tienen autoridad moral para juzgar a país alguno en el tema de los derechos humanos. Su historial en esta materia y la hipocresía y servilismo con el que guían sus actos los privan de la más mínima legitimidad.
Estados Unidos critica a otros para ocultar sus notorias violaciones. Pretenden ocultar la verdad sobre sus cárceles secretas destinadas a la tortura y los vuelos ocultos con personas secuestradas, el asesinato de miles de civiles, incluyendo niños y mujeres, mediante el uso de drones, de las torturas en los campos de concentración - como los establecidos en el territorio ilegalmente ocupado por Estados Unidos en Guantánamo, así como en Bagram y Abu Ghraib.
Señor Presidente:
En cuanto al ciudadano estadounidense Alan Gross, mencionado por la delegación de ese país, el Gobierno de Estados Unidos nunca ha abordado con seriedad este caso y ha reiterado la posición insostenible de que no tiene nada que negociar con Cuba para encontrar una solución. A su vez, insiste en exigirle a Cuba una decisión unilateral que no contemple nuestras preocupaciones humanitarias vinculadas al caso de los Cinco. Esto no es realista. Reiteramos hoy la disposición de Cuba a establecer de inmediato un diálogo sobre el tema de Gross. El Gobierno de Cuba invita una vez más al Gobierno de EE.UU. a conversar seriamente sobre estos temas para lograr una solución humanitaria aceptable para ambas partes.
Señor Presidente:
Una mercenaria anticubana se dirigió al Consejo hoy para intentar culpar al Gobierno Cubano por la muerte de su padre, quien falleciera el pasado año en un accidente de tránsito. Esta mercenaria fue acreditada por United Nations Watch, una ONG reaccionaria, sin credibilidad, que nadie toma en serio, y que solo trabaja al servicio de Estados Unidos.
Rosa María Payá es un personaje creado, promovido y financiado por el Gobierno de Estados Unidos. Mantiene una estrecha relación con la Oficina de Intereses estadounidenses en La Habana, la SINA, la que ha visitado en numerosas ocasiones.
Sobre los hechos alegados, nadie en su sano juicio los creerá. Durante el juicio oral y público, y a partir de las abundantes pruebas, incluyendo las periciales, se demostró que Ángel Carromero debió conducir a una velocidad promedio superior a los 120 kilómetros por hora y que fueron su falta de atención al control del vehículo, el exceso de velocidad y la incorrecta decisión de aplicar los frenos de manera abrupta en una superficie resbaladiza, las causas que determinaron este trágico accidente que costó la vida a dos seres humanos. Angel Carromero lo reconoció.
Tanto Rosa María Payá como Regis Iglesias, quien habló en nombre de otra ONG cipaya, son vulgares agentes que el gobierno de los Estados Unidos paga, abastece e instruye a fin de lograr un cambio de régimen en Cuba. Ambos trabajan en favor de los que promueven el bloqueo y la agresión contra su pueblo.
Permítame finalizar rechazando también la intervención del Reino Unido.
Muchas gracias.
(Cubaminrex-Misión Permanente de Cuba en Ginebra
En http://www.cubaminrex.cu/,
LA OPINIÓN DE LOS AUTORES NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE BORIS.
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